maría enfedaque

    María Enfedaque presenta en la Galería A del Arte Nodus:dibujos sobre papel, pintura sobre lienzo y madera, junto con una instalación escultórica en madera. Esta propuesta es fruto de la relación íntima pintora-pintura; como bien supo transmitir Paco Algaba: “no hay lugar en la pintura de María para el artefacto y sí para la verdad pictórica”. Pero en esta exposición su evolución personal ha transformado su proyecto en una hibridación lúcida, afortunada, perfecta y profunda con la escultura. Mantiene su lirismo y el devenir de su saber mirar y vivir. En definitiva de su maestría. Mantiene la generosidad y el discurso que caracteriza su pintura y sin embargo consigue sobrecogernos y sorprendernos de nuevo.

    La madera con su aspereza permite apreciar lo real y lo profundo. En este material anti-clásico encontramos lo artesano.
En el lienzo está el color, el pigmento, la mezcla con el aglutinante y las dosificaciones de barniz, el polvo de los botes de pinceles; todo ese increíble despliegue, tan rico y tan plástico como la propia obra.
Pero quizá lo más relevante sea la unión de estos elementos. Se plantea un curioso juego de escalas y materiales, con los lienzos, las tablas y su mezcla. Compleja en tanto en cuanto participan más elementos, los elementos creativos e internos junto con los vehículos que transmiten todas esas ideas.

    En su proceso creativo Enfedaque se enfrenta a la ausencia, una ausencia de la que no seríamos conscientes si no fuera por la propia pintura. El vacío genera el impulso. Su pintura existe en virtud de su deslizamiento hacia lo desconocido. Es un cúmulo de miradas, una superficie vacía en la que superpone materiales y compone el estímulo, conjuga trazos manuales y sedimentos conceptuales. Se trata de un sincero esfuerzo hacia lo imposible.

    Redes y estructuras se van extendiendo por los cuadros. Entrelazan ideas y encierran secretos. Consolidan el imaginario de la artista y focalizan nuestra mirada. Nos retienen en su mundo, en esa nueva realidad pictórica y artística a la que nos han invitado a entrar. Un espacio donde el color y las texturas ricas que genera el material nos sumergen en la pasión de la pintura como maestría de oficio pero además en la pluralidad de significados y metáforas. Descubrimos la transmisión de un mundo interior. La experiencia de hundirnos en el bosque, en un mundo sin límites frente al vacío del desierto, o incluso la visión más profunda y aterrante de ver el claro del bosque desde la espesura.

    La madera se va haciendo presencia rotunda tal como vamos avanzando en nuestro recorrido. Se van simplificando las formas y despojándose del artificio y del color para llegar a la pureza. Todo se interrelaciona de una manera no jerárquica y conforma Nodus. Un nodo depende de las redes que lo constituyen, unas redes pictóricas que devienen en materia pura y limpia.

Esta exposición se enmarca dentro del programa del Festival Miradas de Mujeres 2014.

nodus

13 de marzo - 26 de abril 2014